Este concepto fue acuñado en el libro "Padre rico, Padre pobre" por Robert Kiyosaki y se relaciona con el bienestar económico de una persona y no con su riqueza. Trata de responder la pregunta: si dejo de trabajar hoy, ¿cuántos días sobreviviré? Por tanto, la libertad financiera es la capacidad de una persona de cubrir todas sus necesidades económicas sin que para ello tenga que trabajar, solo viviendo de sus ingresos pasivos. Algo así como vivir de tu jubilación, solo que siendo joven y sin tener que trabajar 40 años. Suena a algo inalcanzable ¿no? Sin embargo, es algo posible.

Existen diferentes tipos de ingresos: los activos como los ingresos por tiempo (el sueldo que te pagan por cumplir tu horario de trabajo) o los ingresos por resultados (te pagan por cumplir un objetivo) y un segundo tipo de ingresos son los pasivos donde no requieren de la presencia física del trabajador para generarse. Por ejemplo, si realizas inversiones y recibes dividendos, esos dividendos son ingresos pasivos, porque no haces nada para recibirlos, pero los tienes en tu cuenta a fin de año.

Las inversiones pueden generar ingresos pasivos, como por ejemplo, los intereses de los plazos fijos, de los fondos comunes de inversión, dividendos y venta de acciones en bolsa, las ganancias de los FIBRAs, tus ingresos por criptomonedas (algunas tienen dividendos), tus ingresos por crowdfactoring y crowdlending, las rentas de tus departamentos, los intereses de los préstamos con garantía hipotecaria, las ganancias si pones máquinas expendedoras (ya que solo hay que llenarlas de golosinas y retirar el dinero), etc.

Si bien, en el libro "Padre rico, Padre pobre" el padre rico de Robert solo había terminado el colegio, mientras que, el padre pobre era una eminencia y tenía hasta un doctorado. Ambos consideraban la educación importante, solo que diferentes tipos de educación. El padre rico consideraba importante educarse financieramente, mientras que, para el padre pobre lo importante era educarse en la universidad. ¿Acaso no nos podemos educar en ambas cosas?, ¿por qué no tomar lo mejor de ambos?

Personalmente, considero que lo más importante no es el dinero, sino que lo que hagas aporte algo a la sociedad y también que te apasione tanto hacerlo que no parezca un trabajo. El dinero solo te da tranquilidad.

Algo que quiero aclarar es el concepto de "rico" en el libro y en general en las finanzas, no tiene que ver con exceso de dinero o pobre con la falta de dinero, sino con la mentalidad. Hay personas con mucho dinero pero que despilfarran todo sin control, son pobres de mente. Mientras que, otras tienen poco dinero pero saben administrarlo e invertirlo, son ricas de mente y tarde o temprano también tendrán dinero suficiente y/o alcanzarán la libertad financiera.

Significa seguir lo establecido. Por ejemplo, nos enseñan que luego de la escuela o vas a la universidad o trabajas. Muchas veces y lo vemos a diario, las personas se quejan de sus trabajos, sin embargo, continúan soportando los bajos salarios, a sus jefes abusivos, etc. Luego, trabajas por años hasta jubilarte... y de ahí la vida es color de rosa ¿no? Como los sueldos de los jubilados son altos ¿verdad?

Esto se asemeja a la carrera de las ratas porque ellas se encuentran encerradas en jaulas dando vueltas sin parar dentro de una rueda que se queda en el mismo sitio. Siempre está en el mismo punto, por ello, es difícil salir de la carrera de las ratas, nos programan para ello, trabajar en lo que sea pero trabajar o estudiar para posteriormente trabajar en algo que no nos gusta o que nos demanda tanto tiempo que terminamos esperando el fin de semana. En lugar de enseñarnos a emprender o a invertir.

Por el contario a lo que podamos pensar, la solución NO es tener mayores sueldos, porque se ha visto que mientras más dinero ganas, más gastas. Con un mayor sueldo vendrán más gastos, más suscripciones, un auto nuevo, etc. Cuando lo que deberíamos hacer es usar nuestros conocimientos en finanzas personales, ahorrar, invertir y alcanzar nuestra libertad financiera. Sin embargo, tratamos al dinero como un tabú, evitamos hablar de ello y eso es tan malo cómo sentirse atraído por la riqueza o avaricia.

La libertad financiera no se puede alcanzar si solo ahorramos, debemos invertir y generar ingresos pasivos. Los ingresos pasivos deberían ser el equivalente a lo que necesitas para vivir bien. Por ejemplo, yo recibo de ingresos pasivos el equivalente al sueldo que puede ganar un jubilado en Perú, sin embargo, esto es muy poco y no me alcanzaría para sobrevivir. Así que seguiré trabajando e invirtiendo para poder tener una fuente de ingresos pasivos mayor. Pregúntate ¿cuál sería el monto con el que podrías dejar de trabajar y vivir bien?

¿Eso significa que cuando alcance la libertad financiera dejaré de trabajar? No. En mi caso a mi me gusta y apasiona la investigación científica, quiero investigar hasta ser viejita, sin embargo, también quiero tranquilidad económica y poder viajar por el mundo. Quiero tener la potestad de dejar mi trabajo cuando quiera (ambiente malo, malos compañeros, sin oportunidad de crecer, etc) y no tener que preocuparme por el qué hago si dejo mi trabajo. Por eso es importante alcanzar la libertad financiera.

Para poder alcanzar la libertad financiera debemos conocer qué es el interés compuesto. El interés compuesto es aquel que se va sumando al capital inicial y sobre el que se van generando nuevos intereses, por lo que, mi capital + mis interes, se convierte en mi nuevo capital inicial. Dicho en otras palabras es reinvertir los intereses generados. Por ejemplo, si se tienen 100 USD en una cuenta, a un interés del 10% anual, al cabo de un año tendrás en dicha cuenta 10 USD en intereses. De esta forma, el dinero inicial pasaría de 100 USD a 110 USD. Al final del segundo año, los intereses generados serán 11 USD que es el resultado de aplicar el 10% sobre 110 USD. De este modo tendría el capital inicial más los intereses del primer año y los intereses del segundo año, en total 121 USD… y así sucesivamente. El dinero, en este caso, tiene un efecto multiplicador porque los intereses producen nuevos intereses.